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Un caso de mediación familiar te puede servir como modelo de cómo funciona esta forma innovadora de resolver los conflictos sin tener que ir a juicio. De los casos resueltos de mediación familiar, hemos seleccionado algunos conflictos familiares habituales. Por ejemplo el caso de Laura y de sus hermanos que se enfrentan al envejecimiento de sus padres y están teniendo dificultades para ir a una y afrontarlo juntos. O el de las hermanas Paula y Sonia que también tenían problemas de comunicación. 

caso de mediación familiar en Barcelona

Los ejemplos de casos de mediación familiar, son muy útiles para que puedas visualizar de una forma más práctica, cómo funciona este tipo de intervención. En nuestro entorno, la mediación familiar aun no es muy conocida sin embargo hay países como Canadá o Inglaterra, en los que es se usa de forma regular y con mucho éxito. 

¿Qué casos pueden ser resueltos con la mediación familiar?

En nuestro servicio de mediación familiar, atendemos todo tipo de conflictos que se dan en el ámbito familiar, siempre que necesitan un pacto o un acuerdo para resolverse.

Un experto en mediación familiar puede intervenir en distintas situaciones:

  • El campo más conocido es la mediación en casos de separaciones y divorcios con hijos. En este ámbito los acuerdos que se necesitan tiene que ver con régimen de visitas, pensiones alimenticias o compensatorias, períodos de vacaciones, extraescolares… Todas aquellas deciciones que necesitan seguir tomando los progenitores aunque dejen de ser pareja.  
  • Pactos respecto de mascotas o bienes compartidos en casos de divorcio.
  • Disputas relacionadas con herencias familiares cuando no hay testamento o cuando surge algún desacuerdo. 
  • Decisiones en común cuando hay que afrontar una enfermedad, una adicción, una discapacidad o una demencia por ejemplo en la familia
  • Cuando existe un negocio familiar, es muy posible también que la mediación familiar sea útil para afrontar conflictos relacionados con esta vertiente empresarial. 

 Estos son los ejemplos más comunes, pero cualquier conflicto que aparezca entre familiares y que necesite de un acuerdo, puede ser un caso de mediación familiar. 

Algunos ejemplos de mediación familiar

Voy a darte algunos ejemplos de mediación familiar cortos. 

Un caso de mediación familiar tras una adopción

Julio fue adoptado de niño por una familia en la que siempre se ha sentido a gusto, querido y muy bien tratado. Nunca le escondieron que era adoptado pero tampoco le contaron las circunstancias en las que llegó a la familia.

Ha tenido que esperar hasta que una de sus tías estaba en el lecho de muerte, para poder escuchar la historia real sobre sus orígenes. Y lo más importante que ha descubierto es que existe una posibilidad real de que pueda conocer a sus progenitores o al menos a su madre biológica. 

Sus padres adoptivos se oponen frontalmente y por eso Julio ha querido recurrir a la mediación. 

 

Un caso de mediación familiar abuela – hija

Lucía tuvo tres hijas con su marido que falleció ya hace años. Es muy feliz pues tiene nietos de sus tres hijas y hasta no hace mucho tenía una relación cercana con todos ellos.

Sin embargo hace una año su hija mediana perdió a su marido de forma traumática y desde entonces ha cambiado mucho. Al principio estuvo apoyándola e incluso se mudó a vivir con ella y cuidó de sus hijos. 

Pero hace ya unos meses que se ha ido distanciando hasta el punto de que ya no le deja ver ni acercarse a sus nietos. Lucía está sufriendo muchísimo y cree que la mediación familiar puede ser muy buena opción para ellas. 

 

caso de mediación familiar entre hermanas resuelto con éxito

Llegó a nuestra consulta de Barcelona, un caso de mediación familiar entre hermanas A Paula se le murió su mama hace un año, entró en una enfermedad degenerativa que la iba incapacitando lentamente,

Paula y su hermana Sonia, tuvieron que cambiar muchas cosas de su día a día, necesitaron tomar decisiones rápidas sin saber qué hubiera preferido puesto que nunca habían hablado del tema.

Durante un tiempo la confusión, el miedo, la rabia y la pena entraron en las casas de Paula y Sonia. No podían pensar con claridad, Había días en que querían hacer unas cosas y otros días en los que hubieran hecho justo lo contrario…

Por las noches no podían dormir y, cada una por su lado, empezaban a tener discusiones con la pareja y con los hijos. La tensión se estaba apoderando de ellas.

Qué situación tan dolorosa que estaban viviendo, Paula a veces pensaba que si su hermana y ella hubieran hablado antes con su madre sobre los miedos y deseos de futuro quizás ahora lo tendrían más fácil. Tendrían la tranquilidad de saber lo que su madre hubiera preferido y ellas actuarían con más decisión.

Inicio de la mediación familiar en nuestro centro de barcelona

Hablar de los sentimientos ayuda a poder compartir los miedos y sentir que lo que se está haciendo es la mejor opción. A pesar de que Sonia y Paula se veían a menudo, había temas de los que les costaba hablar. Se quieren mucho pero «desnudarse» y hablar de cómo se sienten, no les ha resultado nunca fácil.

Así que aunque Sonia intentaba acercarse a su hermana para que pudieran hablar de lo que estaban sintiendo como hijas y hermanas, nunca era un buen momento. Siempre había otras cosas que pasaban por delante, urgencias que tapaban y disimulaban el dolor que tenían, pequeñas distracciones que parecía que las ayudaban a seguir.

Hablando con una amiga, Sonia supo de la existencia de Núria Grau. Una psicóloga especializada en mediación familiar, capaz de escuchar y comprender la situación por la que su familia estaba pasando.

Paula y Sonia fueron convocadas primero por separado siguiendo el modelo habitual en nuestro centro. De esta forma podemos valorar sus expectativas y decidir si el proceso de mediación es viable en este caso. Dado que valoramos que la mediación les encajaba perfectamente, en las sesiones conjuntas con Núria pudieron hablar de lo que sentía cada una. Y sobretodo, pudieron tomar todas las decisiones que necesitaba la enfermedad y posterior muerte de su madre.  

Paula cuenta que las sesiones no fueron fáciles, pero les ayudaron a poder compartir cosas de las que nunca habían hablado. Sintieron paz y tranquilidad, se libraron de culpas y ganaron una complicidad que ahora forma parte de sus vidas. Gracias a las sesiones de mediación familiar, ahora pueden compartir y llorar juntas la pérdida de su madre sabiendo que sus decisiones fueron compartidas y las mejores para las dos. 

caso de mediación familiar

Un caso de mediacion familiar entre hermanos y padres

Por otra parte tenemos a Laura que está preocupada desde hace tiempo por la situación de sus padres. Se están haciendo mayores y aunque a ellos les cueste aceptarlo, cada vez necesitan más compañía y ayuda de parte de sus tres hijos. No sabe si lo que ella siente es exagerado:

  • ¿se preocupa demasiado?
  • ¿quizá tendría que hablar primero con sus padres?
  • ¿pero como les puede decir que se están haciendo mayores sin hacerles daño?

Tiene miedo de que no la entiendan y de que se enfaden con ella. Una solución que se le ha ocurrido es que sería importante poder hablar de sus miedos con sus dos hermanos.

Se ven a menudo en las reuniones familiares pero a Laura lo que le gustaría sería tener una reunión de hermanos. Hace tiempo que no se encuentran los tres solos y hay tanto de qué hablar….

A menudo piensa en lo que vivió su amiga Paula…y aunque son situaciones familiares diferentes, tiene miedo de que le pase a su familia algo parecido. Y aquí empieza un nuevo proceso de mediación para acordar entre las partes implicadas, cuáles son las mejores decisiones en esta nueva etapa de la vdia. 

A Laura le da reparo contar sus problemas familiares a una extraña, ¿qué pensará de ellos?. Se avergüenza de no ser capaz de resolver los problemas por ella misma, pero sabe que a Paula y a su hermana les fue bien hablarlo.

Y ella necesita poder empezar a hablar con sus padres y sus hermanos. ¡Está decidida! hoy mismo llamará a Paula para que le de el contacto de Núria. Juntos podrán encontrar la mejor forma de afrontar una situación que se le hace muy difícil

Conclusiones sobre estos casos reales de mediación familiar

Creer que el tiempo pondrá las cosas en su lugar es frecuente. También pensar que es mejor no remover los problemas porque solo hace revivir el dolor y no ayuda.
Por experiencia sé que no es una estrategia que funcione a largo plazo y por eso la mediación familiar es una muy buena estrategia para afrontar aquellos conflictos que te importan especialmente cuando no quieres recurrir a la vía judicial.
Podrás tomar decisiones y podrás recuperar la paz y la tranquilidad.

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