¿Qué piensan los hombres de la terapia de pareja? Las estadísticas nos dicen que las mujeres consultan mucho más a los psicólogos que los hombres. Esto sucede en terapias individuales pero también cuando se trata de terapia de pareja. Por mi experiencia y generalizando mucho, los hombres reconocen que existe un problema en la relación pero son más reacios a incluir una tercera persona para resolverlo, en cambio las mujeres tienden a buscar ayuda con más facilidad.
¿Qué piensan los hombres de la terapia de pareja?
Aquí van algunas de las cosas que he descubierto sobre el tema. Si eres hombre espero tus comentarios al final del artículo tanto si crees que he acertado como si no.
Por mi experiencia diría que cuando hablamos de terapia de pareja hay dos tipos de hombres: En primer lugar los que ya han visitado a un psicólogo anteriormente por alguna dificultad o problema emocional suelen estar familiarizados con conceptos relacionados con el crecimiento personal y digamos que «sintonizan» de entrada con lo que el psicólogo les puede ofrecer. Sin embargo hay hombres que no han pensado nunca en ir al psicólogo. No significa necesariamente que crean que es cosa de locos pero es una posibilidad que no han contemplado nunca y por tanto no es la primera opción en la que piensan.
¿Por qué los hombres confían menos en la terapia de pareja?
1. Teniendo en cuenta que es más habitual que sean las mujeres las que proponen la terapia de pareja y que es muy posible que estos hombres hayan recibido acusaciones múltiples sobre su responsabilidad en la crisis de pareja, no es raro que no quieran venir. ¿ Qué piensan los hombres de la terapia de pareja? En muchos casos vienen pensando que todas las culpas van a recaer sobre ellos y que el objetivo de la terapia es darles la razón a las mujeres. Siendo así no es extraño que se muestren reacios a venir.
2. La mayor parte de psicólogos somos mujeres. De hecho cuando estudiaba éramos 5 mujeres por cada hombre en la universidad. Así que cuando estos hombres, que no han tomado la iniciativa de venir a la consulta, llegan por primera vez, no es extraño que me miren con desconfianza. Tienen la sospecha de que como mujer voy a entender mucho mejor a sus parejas que a ellos y por su mirada, sé que en algunos casos incluso temen que les riña por todo lo que hacen mal. Nada más lejos de mi intención o de mis catálogo de herramientas para ayudarles pero sí está claro que hacer que se sientan cómodos y confíen en mi es una de mis prioridades si quiero que la terapia de pareja funcione.
¿Cómo afrontan las dificultades?
3. ¿Recuerdas libros como «Los hombres son de marte y las mujeres son de Venus«? En este tipo de publicaciones nos explican a las mujeres que los hombres tienden a intentar resolver los problemas por sí mismos antes de pedir ayuda. No es cierto en todos los casos pero para algunos hombres sí es así. Tanto cuando las familias consultan por sus hijos como cuando la consulta es por problemas de pareja, una de las preguntas que se repiten y que son más habituales por parte de los hombres es esta: ¿por qué no podemos resolverlo tú y yo?
¿Qué puedes hacer para que venga?
Incluso las relaciones de pareja más sanas y fuertes, pueden atravesar momentos muy difíciles. La pérdida de trabajo y la crisis económica, el nacimiento del primer hijo o los problemas de fertilidad, una enfermedad crónica o cualquier otro factor estresante, pueden conseguir que se tambalee una relación que hasta el momento había sido muy sólida.
Pero es que además de estas condiciones extremas, también puede suceder que haya temas en los que os es difícil llegar a un acuerdo y que terminan generando círculos viciosos de los que es muy difícil salir.
Sabiendo qué piensan los hombres de la terapia de pareja, si tu pareja es un hombre y quieres convencerle de que venga a terapia de pareja contigo sigue estos pasos y no te saltes ninguno!:
– Deja de darle toda la culpa de lo que sucede en vuestra relación y asume tu parte de responsabilidad. De esta forma, sabiendo que sois los dos los que vais a tener que mover ficha, será más fácil que acepte.
– Explícale que en terapia no solamente vamos a hablar y hablar sino que vamos a fijar objetivos muy concretos y a buscar soluciones prácticas.
– Le puedes contar también que el porcentaje de éxitos de la terapia de pareja ronda el 70% que no está nada mal e incluso que el 90% de las personas que reciben terapia de pareja mejoran su estado de ánimo.
– Como psicóloga mi función no es darte la razón a ti o dársela a tu pareja. Mi papel se parece más al de una traductora simultánea. Vosotros dos vais a hablar como lo hacéis en casa y mi trabajo será poner palabras a todas las emociones que no expresáis y explicar aquellos comportamientos del otro que os parecen «raros» o que «no son normales» para que entendáis que tienen un sentido. A medida que podáis entenderos mejor entre vosotros, encontrar soluciones a lo que os preocupa será cada vez más fácil.
– Además también hago el papel de mediadora así que en el entorno seguro de mi consulta, podréis los dos expresar sin miedo lo que lleváis tiempo escondiendo por miedo a lo que pueda pasar si lo decís en voz alta.
– A menudo piensan que la terapia va a ser eterna así que cuéntale que la terapia de pareja tienen un inicio y tiene un fin. No va a durar toda la vida, ni siquiera un año. En promedio se necesitan entre 12 sesiones para conseguir cambios significativos así que no será un tratamiento perpetuo.
Y si tiene cualquier otra duda podemos hablar: por teléfono, por vídeoconferencia, por e-mail o personalmente, y aclarar cualquier otra duda que pueda tener. ¡Estoy a vuestra disposición!