Cómo escuchar a tu pareja sin ponerte a la defensiva
Escuchar a tu pareja sin ponerte a la defensiva es un gran reto ya que escuchar críticas o sentir que te están acusando injustamente, no es nada agradable.
Todos nos hemos puesto a la defensiva en alguna ocasión. De hecho ya te hablé de la defensividad en mi artículo sobre los 4 jinetes del apocalipsis ya que la defensividad es justamente uno de los jinetes.
Pero si ponerte a la defensiva se considera un jinete del apocalipsis es por el daño que puede causar en tu relación y por esto es tan importante reconocer esta actitud. En este artículo te explicaré por qué te pasa y cómo evitarlo y también te hablaré de cómo manejar la defensividad en tu pareja.
¿Qué significa estar a la defensiva o ponerse a la defensiva?
La actitud defensiva se define como una forma de autoprotección ante algo que percibimos como un ataque. Esta autoprotección la podemos expresar indignándonos o bien definiéndonos como víctimas ante una acusación que consideramos injusta.
Pero la forma más gráfica de identificar a una persona que se pone a la defensiva es la de que tú le haces un comentario, expresas una queja o bien haces una crítica abierta, y sientes que en lugar de escucharte «te devuelve la pelota» y de ahí la imagen que he elegido para ilustrar este artículo.
Sabemos que una persona se está poniendo a la defensiva cuando ante un comentario o una queja, saca de forma automática un escudo protector, rechaza lo que le están diciendo y le da la vuelta. En el fondo es una forma de decir «esto no es culpa mía sino tuya«.
Te voy a poner un primer ejemplo, fuera del contexto de la relación de pareja, para que te sea más fácil de identificar. Imagínate que estás en un bar esperando para tomar un café y cuando la persona que te atiende te lo trae, te das cuenta de que no está la sacarina que le has pedido.
Cuando lo dices, el camarero o la camarera pueden aceptar el descuido y decir algo como «es verdad, ahora te la traigo». O también puede pasar que recibas una respuesta defensiva como por ejemplo «pero si no me has pedido sacarina» o «si me habláis a la vez es imposible que os entienda». Ya ves que con este tipo de respuesta, el profesional no asume su responsabilidad por el despiste y en cambio te devuelve la pelota y te hace a ti responsable de su olvido. Vas entendiendo a qué me refiero ¿verdad?
¿PONERTE a la defensiva? Fíjate en estos ejemplos
En la consulta veo a menudo conversaciones entre parejas que fácilmente se ponen a la defensiva. Pero lo más curioso para mi, es que muchas veces la persona que está. a la defensiva, no se da cuenta.
Por eso quiero ponerte algunos ejemplos para que te sea más fácil de identificar:
¿Has llamado a tus padres para decirles que no podemos ir?
RESPUESTA DEFENSIVA: Ya sabes que tengo un montón de trabajo, llama tú que eres la que no quiere ir.
RESPUESTA NO DEFENSIVA: Me he despistado, hoy tenía el día a tope y tendría que haberte pedido por la mañana que llamaras tú.
¿Podrías recoger la ropa sucia que has dejado en el baño?
RESPUESTA DEFENSIVA: Ahora va a venir «el ordenado» a decirme que recoja. Empieza tú por recoger todo lo que tienes en la habitación y luego ya me dirás a mi.
RESPUESTA NO DEFENSIVA: Es verdad que esta mañana he salido volando y no me he acordado de recogerla, ahora la saco.
No me gusta cuando me hablas de esta manera
RESPUESTA DEFENSIVA: ¿De esta manera? ¿de qué manera? Ahora resultará que tú a mi sí que me hablas bien
RESPUESTA NO DEFENSIVA: Perdona, no tendría que haberte hablado en este tono, es que me estoy alterando
¿Cómo puedes saber si estás a la defensiva?
Si tu pareja, tus compañeros de trabajo o tus amigos te dicen a menudo que te estás poniendo a la defensiva, es posible que tengas que revisar este aspecto en tu forma de relacionarte. ¿Cómo puedes reconocer que te estás poniendo a la defensiva?
– Te alteras con facilidad
– Te sientes atacado con facilidad
– Notas que te tensas enseguida, subes el tono de voz
– Respondes sin haber pensado en lo que vas a decir.
En definitiva, es como si tuvieras un resorte que te hace saltar y que no te deja espacio para la reflexión. Y es probable que cuando después reflexiones sobre lo que ha sucedido te sientas mal por lo que has hecho o lo que has dicho. Simplemente porque tu reacción automática te ha impedido reflexionar, tratar de ponerte en el lugar de la persona que tienes delante y no ha dejado nada de espacio para la empatía.
¿Por qué siempre estoy a la defensiva?
Existen distintos motivos por los que puedes tener mayor tendencia a ponerte a la defensiva. Pero antes de contártelos quiero que tengas un factor muy presente porque es muy importante en el contexto de la relación de pareja.
Puede ser que por tu manera de ser y por tu manera de relacionarte, tiendas a ponerte a la defensiva. Si este es tu caso, seguramente te pones a la defensiva en casa pero también con en el entorno de amistades, laboral, de ocio… en definitiva en todas partes.
Pero también puede pasar que no tengas esta tendencia pero que a consecuencia de las dificultades que tienes en tu relación, cada vez más tiendas a ponerte a la defensiva cuando emerge cualquier crítica y cualquier conflicto. En este caso lo adecuado sería afrontar los problemas en la relación para evitar que esto siga sucediendo.
¿Qué puedo hacer si tiendo a ponerme a la defensiva?
Si tiendes a ponerte a la defensiva a menudo, es probable que percibas al mundo y a las demás personas como una amenaza. Como si tuvieras que ir siempre con una armadura en la mano porque temes que los ataques te puedan llegar por algún lado. Como si tuvieras que estar protegiéndote constantemente, como si vivieras en un campo de minas y por lo tanto siempre estuvieras alerta.
Por eso a las personas que tienden a ponerse a la defensiva, también se las define como «que tienen la piel muy fina».
Tus mejores recursos en este caso son:
– Conocerte y reconocer que tiendes a ponerte a la defensiva
– Afinar tu autoconsciencia, para darte cuenta de cuándo te está sucediendo
– Pedir a tu pareja o a alguien de tu confianza que te avise de cuando está sucediendo. Para que no te siente mal, es muy útil que pactéis la forma (por ejemplo una palabra clave) en que te lo hará saber.
– Cuando algo te duela, te moleste, te entristezca… recuerda que quizás no era la intención de la persona que tienes delante de ti, de hacerte sentir así.
Pero quiero que tengas aun más recursos. En este vídeo de 20 minutos, vas a encontrar más pistas de la mano de Frederik Imbo para tratar de no tomarte las cosas tan personalmente. Verás que es un vídeo muy claro que te ayudará a descubrir qué pinta tu EGO en todo este tema de ponerte a la defensiva.
¿Cuáles son las causas de que me ponga tanto a la defensiva?
Hay distintos motivos que explican por qué tiendes a ponerte a la defensiva:
– Es un rasgo de tu personalidad: Ya sabes que no somos todos iguales, unos somos más confiados y otros lo somos menos y no siempre hay una explicación clara detrás de esta diferencia.
– Has vivido en un entorno con poco reconocimiento: Quizás en tu familia has recibido poco reconocimiento, te has sentido a menudo cuestionado o exigido y pocas veces has recibido la aceptación y la valoración que necesitabas.
– Estás pasando una mala época y estás más sensible o susceptible de lo que es habitual en ti. Por cansancio, por estrés, por agotamiento, por algun problema de salud, problemas laborales… Una situación de sufrimiento facilita que te pongas a la defensiva de forma temporal.
– Tiendes a la inseguridad y a una baja autoestima: Si siempre que hay algo a tu alrededor que no va bien tiendes a pensar que es culpa tuya o temes que alguien te pueda hacer responsable, será más fácil que tiendas a defenderte.
Estos son algunos ejemplos de las causas que pueden subyacer a tu tendencia a ponerte a la defensiva.
¿Qué puedo hacer si mi pareja siempre está a la defensiva?
Relacionarse con una persona que tiende a ponerse a la defensiva no es nada fácil ya que cualquier cosa que le digas puede ser interpretada de forma negativa.
– Si le dices a tu pareja que se está poniendo a la defensiva, probablemente en el momento lo negará y sin querer de nuevo se estará poniendo a la defensiva.
– La mejor opción es dejar pasar el momento de tensión y en un rato más relajado y tranquilo explicar lo que ha sucedido tal como tú lo has vivido. «Cuando has dicho xx o has hecho xx he sentido que te estabas poniendo a la defensiva por este motivo xx». Elige un momento de calma para evitar que tu pareja se vuelva a cerrar en banda.
El antídoto para la actitud defensiva
El antídoto para la defensividad, para que puedas evitar ponerte a la defensiva, es que aceptes tu parte de responsabilidad en la situación que estás viviendo o que te está planteando tu pareja.
Quizás crees que no eres responsable de lo que te plantea tu pareja pero mantener una actitud de escucha y mostrar tu apertura a entender lo que dice o lo que le pasa a tu pareja, es la salida para este tipo de situaciones. Practica la respiración y la calma, practica la escucha activa y sobretodo usa muchas dosis de empatía.