No tengo libido, este es justamente el motivo de consulta de una mujer que he atendido esta semana. Pero la pregunta que realmente se hacía era ¿es normal no tener deseo sexual?. Cuando hablamos de sexo el concepto de normalidad es tan amplio que no tiene mucho sentido etiquetar algo como “normal”. Pero por supuesto la pérdida de libido no pasa porque sí. En este artículo te explicaré cuáles son los factores que reducen el deseo sexual.
No tengo libido ¿es normal?
En este artículo te hablo de…
No tengo libido, este es justamente el motivo de consulta de una mujer que he atendido esta semana. Pero la pregunta que realmente se hacía era ¿es normal no tener deseo sexual?. Cuando hablamos de sexo el concepto de normalidad es tan amplio que no tiene mucho sentido etiquetar algo como «normal». Pero por supuesto la pérdida de libido no pasa porque sí. En este artículo te explicaré cuáles son los factores que reducen el deseo sexual.
Si te sientes identificado/a con esta afirmación, la primera pregunta que te haría es ¿desde cuándo no tienes libido?. Y es que es importante distinguir si siempre has sido una persona con bajo deseo sexual o bien si lo que te sucede es circunstancial.
A mi me gusta explicar que el deseo sexual es parecido al apetito. Algunas personas comen poco, lo justo para vivir e incluso explican que «comen porque hay que comer». En cambio hay otras que tienen más apetito e incluso gente muy glotona. A algunos les gustan pocas cosas, a otros les gusta comer siempre lo mismo mientras que hay gente a quien le encanta probar cosas nuevas y cocinas exóticas.
¿Cuál de estas personas dirías que es normal? Pues seguramente todas ¿verdad? El verdadero problema viene cuando en una relación de pareja, se unen dos personas con diferencias grandes en su deseo sexual. Si en tu relación tenéis un deseo sexual parecido, ¡enhorabuena!, disfrútalo.
10 factores que pueden estar detrás de la bajada en tu libido
Si lo que te sucede es que últimamente has notado una bajada en tu libido, fíjate en esta lista de factores que lo pueden explicar:
1. Problemas en tu relación de pareja
Aunque puede haber diferencias de género, el deseo sexual fluye más cuando la relación de pareja funciona. En cambio, si estás enmedio de una crisis en tu relación, te has ido distanciado de tu pareja o tenéis discusiones constantes, es normal que tu libido no esté en su mejor momento.
2. Embarazo y nacimiento de un niño
Durante el embarazo es habitual que baje la libido especialmente en la mujer. A medida que el bebé va creciendo, hay posturas que se van haciendo cada vez más incómodas, puede haber cansancio y por supuesto una montaña rusa hormonal. Lo mismo sucede después del nacimiento e incluso más allá de la famosa cuarentena. Se mantienen los cambios hormonales, el cansancio es habitual y el sexo no suele estar entre las principales prioridades. Sin embargo se trata de un factor temporal que se supera con el tiempo.
3. Estrés y situaciones difíciles
Si estás viviendo una situación personal difícil también es habitual que haya una bajada en la libido. Por ejemplo si estás en el paro, tienes problemas económicos, trabajas miles de horas o acabas de trasladarte. Lo más probable es que si consigues reducir el estrés, puedas recuperar tu deseo sexual.
4. Enfermedades físicas y del alma
Parece obvio que si no te sientes bien, no tengas deseo sexual verdad. Una simple gripe te puede dejar k.o. por unos días y lo mismo sucede con muchas otras enfermedades. De la misma forma cuando emocionalmente no te sientes bien, por una depresión, por ansiedad y cualquier otra situación, el deseo sexual suele borrarse hasta que te recuperas. De hecho la pérdida de interés por las actividades placenteras como el sexo, es uno de los síntomas de la depresión.
5. Pocas relaciones sexuales o relaciones monótonas
Habrás oído el dicho «Cuánto menos comes menos hambre tienes» ¿verdad? Pues con el sexo sucede lo mismo. Para muchas personas que no pueden practicar sexo regularmente por el motivo que sea, el deseo va bajando paulatinamente. Lo mismo sucede con algunas parejas que llevan mucho tiempo juntas y han caído en una monotonía que les impide jugar y seguir explorando nuevas formas de darse placer.
6. Problemas con tu imagen corporal
Si no te gusta tu cuerpo, si no te aceptas como eres, difícilmente te expondrás ante un compañero o compañera sexual. Para poder sentir el deseo y el placer, es indispensable que puedas «abandonarte», relajarte y disfrutar. Si estás pendiente de que no te vean según qué parte del cuerpo, de esconderte, la libido se esconderá también.
7. Haber vivido abusos sexuales
Si en algún momento de tu vida has sufrido abusos o agresiones sexuales, es posible que el rechazo al sexo aparezca. Para ti el sexo puede ir claramente asociado al dolor, la dominación o el maltrato. El sufrimiento que causa este tipo de situaciones puede tener un impacto negativo claro sobre tu libido.
8. Disfunciones sexuales: vaginismo, eyaculación precoz…
Si tienes algún tipo de problema sexual, el sexo deja de interesarte no solo por una cuestión de deseo sino también por miedo al dolor o a la sensación de fracaso. En estos casos te recomiendo encarecidamente que busques ayuda profesional, porque existe remedio para lo que te sucede.
9. Abuso de alcohol o de otras drogas
Es cierto que se relaciona el consumo de algunas drogas con prácticas sexuales altamente placenteras. Sin embargo la adicción y el abuso de drogas como el alcohol, el cánnabis o la cocaína entre otras, puede complicar y mucho tu vida en general y también tu vida sexual.
10. ¿Y si soy asexual?
Los expertos dicen que alrededor del 1% de la población es asexual, es decir que no siente deseo sexual. Son personas que pueden sentir el deseo de enamorarse y emparejarse pero no buscan ni necesitan sexo. Y además su falta de deseo no se relaciona con traumas no fobias, simplemente no está.
Lo que distingue a las personas asexuales es que nunca han sentido este deseo sexual. En tu caso, si lo has sentido pero ahora estás en horas bajas, busca cuáles pueden ser las causas y busca la mejor solución para ti. Y no dudes en pedir ayuda si te sientes identificado/a con alguno de los factores que menciono en este artículo. Existen soluciones para ti y para tu relación de pareja, solo tienes que buscarlas.