conflictos de pareja: 8 ideas erróneas que complican tu relación
No hay relación humana sin diferencias ni conflictos. Las personas somos distintas, necesitamos cosas diferentes, tenemos valores y preferencias diversas… Así somos. Y con más motivos surgen conflictos dentro de la relación de pareja, ese espacio en el compartimos tanto que a la fuerza topamos con los roces.
Pero aun así seguimos teniendo ideas erróneas sobre los conflictos de pareja y en este artículo quiero presentártelas para poderlas desmontar. Vamos con ellas.
8 ideas erróneas sobre los conflictos de pareja que complican tu relación
1. Lo normal es la armonía, el conflicto es lo anormal
Tenemos esta idea utópica de que es posible compartir la vida con otras personas y vivir siempre en un remanso de paz y tranquiliad. Pero es que el conflicto es inevitable. Quieras afrontarlo o no.
Es imposible convivir con una persona y que no haya desacuerdos, roces, malentendidos, choques, necesidades opuestas… Es simplemente irreal pensar que una relación de pareja siempre sea armónica. Y sé que me vas a decir que al principio quizás era así.
Tienes razón, cuando estábais super enamorados, en una nube y con los pies lejos del suelo quizás era así. Pero a medida que vais compartiendo cada vez más, surgen inevitablemente, no lo dudes.
2. El conflicto de pareja es malo, es peligroso
En nuestra cultura consideramos que el conflicto es malo, peligroso incluso seguramente porque lo relacionamos con discusiones acaloradas, con guerras, con violencia y con un montón de elementos que dan miedo. Por eso hay muchas personas que prefieren evitar los conflictos, porque temen que la consecuencia del conflicto sea una ruptura en la relación.
3. Si en una relación hay conflictos, significa que la relación va mal
Déjame desmentir rotundamente esta afirmación. Me despierta mucha más alarma una relación en la que nunca hay conflictos que una relación entre dos personas que a veces chocan.
Las parejas que no tienen nunca roces, difícilmente están afrontando aquello en lo que no coinciden, hay muchas probabilidades de que las diferencias se estén ocultando o evitando y esto puede llegar a ser peligroso.
Es natural, piérdele miedo al conflicto.
4. Los conflictos se deben resolver de forma constructiva
Idealmente sí, sería genial que pudiéramos afrontar todas las desavenencias de forma calmada y constructiva pero no siempre es así. Como aspiración o como un horizonte hacia el que ir, es genial. Pero siempre habrá un día en que no has dormido bien, en que estás muy muy harto, en que has acumulado demasiado o por lo que sea, explotas. Y tu pareja también.
No voy a recomendarte que afrontes así los conflictos de pareja por sistema pero sí voy a tranquilizarte con los datos que aportan los Gottman, porque son muy buen punto de referencia. Las parejas felices, las parejas que funcionan, pierden los papeles también, pueden discutir a veces a gritos y aun así seguir juntos y felices.
La clave en estos casos está más en cómo afrontar la post pelea, en el arte de usar la disculpa y la reparación.
5. Todos los conflictos se pueden resolver
Lamentablemente no es así, hay conflictos y diferencias que no se pueden resolver y este hecho está detrás del fin de algunas relaciones de pareja.
Hay aspectos en los que eres diferente a tu pareja y lo vas a seguir siendo siempre: en puntualidad, en necesidad de orden, en nivel de actividad, en ritmos diarios… y en tantas y tantas cosas.
Así que no siempre se pueden resolver esas diferencias sino que a veces debemos aprender a convivir con ellas.
6. El conflicto se resuelve buscando un punto medio
Este es un clásico que he escuchado muchas veces en la consulta. Imagino que procede de una de las estrategias que se usan en los procesos de negociación: Pido tanto por mi coche, tú me ofreces menos y finalmente llegamos a un acuerdo en el punto medio.
Pero ¿qué pasa si no quiero que venga tu familia este fin de semana? ¿Invitamos solo a la mitad? ¿Qué pasa si quiero tener un segundo hijo pronto y tu no? ¿Tenemos medio hijo?
Obviamente este punto medio tiene un recorrido limitado a la hora de resolver conflictos de pareja.
7. Se puede ganar en la resolución de un conflicto
Si quiero conseguir algo a cualquier precio y finalmente lo logro, puedo decir que he ganado ¿verdad?
Yo te diría que si esto sucede en el marco de una negociación o conflicto con alguien que no te importa, ¡felicidades! has ganado, disfruta de tu victoria.
Pero qué impacto crees que tiene ganar un conflicto en tu relación de pareja si esto supone que tu pareja pierde ¿Sois aliados verdad? Si uno gana y otro pierde, más que aliados parecéis enemigos enfrentados y sospecho que todo esto puede pasaros factura.
8. Deberíamos saber cómo resolver los conflictos, ya no somos niños
Sí, ojalá fuera así pero la realidad es que más allá de darle un besito al compañero de clase con el que nos hemos peleado y pedir perdón, no tenemos mucha más formación sobre cómo resolver los conflictos. Especialmente los conflictos con las personas que más queremos.
Así que no te preocupes si no sabes siempre cómo hacerlo. Nosotros estamos aquí para poderte ayudar. ¿Empezamos?